En Natuaventura sabemos que hay muchas formas de aprender inglés, pero pocas tan eficaces como vivirlo en primera persona. Lejos de las aulas y los libros, nuestros campamentos de verano en inglés en España ofrecen un entorno en el que los niños y niñas se sumergen en el idioma de forma natural, divertida y continua. Aquí no se estudia inglés, se utiliza, se experimenta y se disfruta.
El resultado es un aprendizaje real, significativo y duradero que transforma la relación de los participantes con el idioma.
¿Qué hace diferente los campamentos en inglés en España?
Muchos padres se preguntan si un campamento de verano puede realmente ayudar a mejorar el nivel de inglés de sus hijos. La respuesta es sí, siempre que el enfoque sea el adecuado. En Natuaventura apostamos por una metodología basada en la inmersión lingüística, la participación activa y el aprendizaje vivencial.
En nuestros campamentos, el inglés no es una asignatura: es la herramienta para pasarlo bien, para comunicarse, para resolver retos, para trabajar en equipo y para integrarse en la vida del grupo.
Aprender sin darse cuenta: el poder del juego y la experiencia
Los niños y niñas aprenden mejor cuando están relajados, motivados y se sienten parte de algo. Por eso, diseñamos cada actividad para que el inglés forme parte del día a día:
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En los juegos de campamento (como “Cluedo”, “Mission Possible” o gymkhanas de aventura), el idioma es necesario para avanzar, colaborar y resolver pruebas.
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En las actividades al aire libre —piragua, orientación, tirolina o senderismo— se da un vocabulario específico que se interioriza de forma práctica.
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Durante las tardes creativas de teatro, manualidades, canciones o retos orales, los participantes trabajan la expresión y comprensión desde la diversión y la imaginación.
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Incluso los momentos cotidianos como las comidas, el reparto de tareas o las veladas nocturnas son ocasiones para hablar, escuchar y practicar inglés de manera espontánea.
Este enfoque vivencial permite que los niños interioricen estructuras, expresiones y vocabulario sin necesidad de traducir mentalmente ni memorizar listas.
Adaptación y acompañamiento: cada niño, a su ritmo
En un grupo hay tantos niveles de inglés como participantes. Por eso, no trabajamos con un único enfoque, sino que adaptamos el idioma al nivel y edad de cada niño o niña, garantizando que todos se sientan cómodos y capaces.
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Quien tiene un nivel alto encuentra oportunidades para expresarse con fluidez, ampliar vocabulario y perfeccionar su pronunciación.
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Quien se está iniciando, puede observar, imitar y lanzarse poco a poco, sin miedo al error ni presión por hacerlo perfecto.
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Y quienes están en un punto intermedio, se enfrentan a retos que les ayudan a mejorar de forma progresiva, desde la confianza.
Los monitores ajustan el lenguaje y la complejidad de cada actividad, utilizando recursos visuales, gestuales y contextuales para facilitar la comprensión. El objetivo no es que lo hagan perfecto, sino que se atrevan a intentarlo.
Un equipo que inspira y acompaña
La clave para que el inglés fluya está en las personas. Por eso, nuestros campamentos de verano en inglés en España cuentan con monitores bilingües o nativos, formados tanto en inglés como en educación y tiempo libre. Su papel va mucho más allá de la animación: son referentes, modelos lingüísticos y generadores de un ambiente positivo, donde se fomenta la participación y se premia el esfuerzo.
Con una actitud cercana, motivadora y respetuosa, acompañan a los niños a lo largo de toda la experiencia, ayudándoles a superar barreras, resolver dudas y ganar autonomía en el uso del idioma.
Una experiencia que va más allá del idioma
Lo más valioso de nuestros campamentos de verano en inglés no es solo lo que los niños aprenden, sino cómo lo viven. Volver a casa después de una semana en Navatormes (o cualquiera de nuestras instalaciones) significa haber crecido en muchos aspectos:
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Mayor autonomía y responsabilidad
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Mejores habilidades sociales y trabajo en equipo
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Capacidad para desenvolverse en inglés con naturalidad
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Y sobre todo, una actitud positiva y segura hacia el idioma
Muchos padres nos cuentan que, tras el campamento, sus hijos se sienten más seguros al hablar en clase, ven series en inglés sin subtítulos o incluso empiezan a usar expresiones nuevas en casa sin darse cuenta.
¿Y si este verano fuera el punto de inflexión?
El aprendizaje no tiene por qué estar ligado a lo académico. Puede ser una aventura, estar lleno de risas, juegos, canciones y nuevas amistades. Puede suceder mientras haces kayak, montas una tienda de campaña o preparas una obra de teatro.
Eso es lo que pasa en Natuaventura. Y ese es nuestro secreto para que el inglés se quede para siempre.