Los viajes de idiomas que organizamos están diseñados de acuerdo a un programa pedagógico en coordinación con las distintas escuelas de idiomas con las que colaboramos en los tres destinos. Implican, además, el acompañamiento del grupo de participantes por parte de un equipo de coordinación que supervisa el correcto desarrollo del viaje, a la vez que sirven de enlace con las familias y nuestra organización.
El primer paso de los viajes de idiomas es el traslado hasta el destino.
En el caso de Limerick, el viaje se realiza en avión, siendo el aeropuerto de partida el de Madrid, y el de destino, el de Dublín. Desde Dublín, se va en autobús hasta la ciudad de Limerick. A lo largo de todo este viaje, el grupo está acompañado por el coordinador responsable del mismo.
A las ciudades de Plymouth y Torquay el grupo llega en ferry, que realiza su salida desde el puerto de Santander. Para aquellos participantes que no puedan ir hasta Santander por su propia cuenta, existe un servicio de autobús que sale desde Madrid.
Una vez llegados a su destino, el primer día se dedica a establecer a cada participante en su alojamiento.
Aquellos alojados en la residencia de Limerick, tienen habitación y baño privados, y disponen de zonas comunes de estudio, así como acceso a las instalaciones deportivas. El coordinador del grupo se aloja en la misma planta que los participantes.
Aquellos alojados en familias, tanto en Inglaterra como en Limerick, conocen a sus compañeros de convivencia en la casa familiar, así como a los miembros de esta. En caso de estar alojados con otros estudiantes, nos aseguramos de que no hablen la misma lengua, para favorecer que su comunicación se haga en inglés, y suponga también un beneficio en el aprendizaje. Las familias seleccionadas para acoger estudiantes se buscan lo más cercanas posibles a la escuela de idiomas.
Normalmente, el planing de una semana normal en los viajes de idiomas consiste en recibir clases por las mañanas en la escuela de idiomas correspondiente. Las clases son de grupos reducidos de alumnos que no tienen en común el idioma, agrupados en función del nivel de inglés que tengan. Están impartidas por profesores nativos, con años de experiencia en la enseñanza de su idioma.
Por las tardes, el aprendizaje continúa, pero de un modo más lúdico.
Se llevan a cabo actividades fuera de las aulas, con visitas culturales, turísticas, torneos deportivos, gymkhanas, etc. En estas, están acompañados por monitores nativos y por el equipo de coordinación. Estas actividades, se extienden también al fin de semana, donde combinándolas con momentos de descanso, la inmersión en inglés continúa.
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