Existen varias opciones de cursos de monitor. Repasemos las más habituales:
- Extensivos. Se desarrollan durante un espacio superior a dos meses. Normalmente, las sesiones de formación se imparten durante los fines de semana. Suelen implicar sesiones de aula sin pernocta, combinadas con excursiones de fin de semana completo que sí conlleva alojamiento y desplazamiento a albergues.
- Intensivos. En estos, la mayor parte de la acción formativa se realiza durante quince días que implican convivencia y pernocta. Suelen desarrollarse en paralelo a un campamento de verano, aprovechando esta circunstancia para experimentar el trabajo que realiza un equipo de monitores en vivo. Como formación complementaria, realizan dos o tres fines de semana de formación en aula como presentación y despedida.
- Semi-intensivos. Son aquellos que tienen una duración aproximada de dos meses. Comparten el sistema de aula en fines de semana de los extensivos, así como las excursiones, aprovechando muchas veces días festivos como los de Semana Santa.
Esta diferenciación hace referencia a la parte teórico-práctica de los cursos. Una vez superada, para la obtención del título es necesario superar una fase exclusivamente práctica. Para ello, se realizará la labor de monitor en una actividad de ocio aprobada por la comunidad autónoma donde se ubique, y dirigida por un coordinador de ocio y tiempo libre titulado. Estas prácticas han de cumplir una serie de requisitos que se detallan durante los cursos de monitor. Al aprobarse, se comunica la información al organismo público correspondiente y se inician los trámites de expedición del título oficial de OTL.
