Está claro y probado que aprender divirtiéndose es la mejor manera de adquirir un conocimiento y, hoy en día que el inglés se ha convertido en una prioridad de aprendizaje para los niños españoles, los campamentos de inmersión lingüística en inglés se están presentando como una opción cada vez más requerida por las familias.
¿Sirven verdaderamente para aprender inglés?
En los campamentos de inmersión lingüística la base del aprendizaje está en acostumbrar a los menores a la escucha activa del idioma así como a su utilización. A través de los juegos, las actividades y la relación personal, los niños van familiarizándose con el inglés, aprendiéndolo de manera amena y divertida y no viéndolo como un problema o ni siquiera como una asignatura. Aprender y habñar inglés se convierte en algo mucho más sencillo y natural de lo imaginado. Debemos alejarnos de la idea de que nuestro hijo va a aprender el idioma “como por arte de magia”, para comprender que este tipo de campamentos sirven sobre todo para desarrollar un hábito en el uso del inglés.
¿Cómo se trabaja realmente?
Estar escuchando durante 24 horas a sus monitores en inglés desarrolla una capacidad casi inconsciente de entendimiento, más aún cuando la atención es una necesidad puesto que las explicaciones de juegos, actividades y rutinas deben ser comprendidas. De esta forma, es muy habitual notar una evolución en el entendimiento del idioma extranjero y lo que costaba mucho trabajo comprender al principio se entiende a la perfección cuando el campamento en inglés llega a su fin. Así, en tan solo 15 días descubrimos claras evoluciones en muchos de nuestros acampados.
Refuerzo al aprendizaje del idioma
Del mismo modo, hemos de tener en cuenta que los campamentos de verano en inglés se presentan como un refuerzo en el aprendizaje del idioma extranjero para los niños. Por tanto, es más que recomendable acudir con una cierta base de conocimiento y entendimiento, puesto que de lo contrario corremos el riesgo de caer en la desconexión y la apatía en cuanto a lo referido al idioma. Algo así como “si no me entero aunque me esfuerce, no atiendo”. Partiendo de esa base, tener un entendimiento medio del inglés hará la adaptación y la experiencia del acampado mucho más placentera y positiva. Nunca queremos que un niño se encuentre desplazado por ningún motivo, idioma incluido.
Programa de actividades en inglés
Los campamentos de inmersión en inglés realizan un programa de actividades completo de campamentos, pero todo desarrollado al 100% en inglés. Por tanto, no se trata de un campamento con clases de inglés: el aprendizaje del idioma se produce por el uso continuado día a día de una forma mucho más natural, activa, participativa y agradable que en un aula. Además, no sólo las explicaciones se presentan en el inglés, sino que todo el trato que los monitores tienen con los niños y niñas es en este idioma. Esto facilita que los acampados quieran verdaderamente entender y utilizar el inglés, ya que la buena relación con los monitores es uno de los puntos fuertes en nuestros campamentos.
Monitores nativos y monitores bilingües
Cabe recalcar que los monitores requieren que los menores se dirijan a ellos en inglés en todo momento, tanto en las actividades como en el tiempo libre y en las habitaciones, siempre y cuando, claro está, la seguridad de los niños no esté en juego.
El equipo de monitores que hay en los campamentos de inmersión lingüística no sólo cuenta con el título de monitor de ocio y tiempo libre, sino que también tiene un elevado nivel de inglés, que les permite tanto poder comunicarse en todo momento en este idioma como poder corregir y enseñar a los niños cuando así corresponda. Y vamos un paso más allá en este buen conocimiento del inglés añadiendo siempre un amplio porcentaje de monitores nativos del idioma inglés.
Monitores y monitoras de Inglaterra, Irlanda, Australia y los Estados Unidos, entre otros orígenes, forman parte de las plantillas en este tipo de campamentos de idiomas, reforzando el aprendizaje del inglés de una manera mucho más natural. Estos monitores no sólo aportan un nivel más alto de lenguaje, gramática y sobre todo de pronunciación y acento, sino que acercan a los acampados muy activamente a la cultura propia de los países anglosajones, convirtiéndose en numerosas ocasiones en una experiencia multicultural genial para niños y monitores.