Viajes de fin de curso de bachillerato

El Bachillerato supone el final de la etapa de educación formal ligada a los estudios secundarios. Son dos cursos a lo largo de los cuales los alumnos y alumnas emprenden el camino de lo que será su futuro educacional y profesional. Además, normalmente conllevan que muchos de ellos cumplan la mayoría de edad en 2do de Bachillerato. Por ello, son dos cursos fundamentales para la constitución de los jóvenes como personas. Además, son momentos en los que los alumnos se enfrentan a importantes tomas de decisiones: realizar la PAU, continuar en la Universidad, optar por la formación profesional… Son momentos de mucho trabajo y esfuerzo, y es por ello muy necesario que estén equilibrados con momentos de ocio y disfrute. Así, los viajes de fin de curso en Bachillerato son más necesarios que nunca.

Los viajes de fin de curso de Bachillerato son, por tanto, el complemento necesario para que el año académico tenga una motivación extra. Tanto en primero como en segundo de Bachillerato, los viajes de fin de curso ofrecen un momento de respiro, un alto en el largo camino de esfuerzo y estudio que esta etapa académica conlleva. La edad de los participantes, además, permite un tipo de viajes con mayores objetivos y posibilidades que los de otros cursos. Los viajes de Bachillerato muchas veces implican destinos internacionales, tanto en Europa como al otro lado del océano. Los participantes de estos viajes disfrutan también desde otra perspectiva. Esta implica un deseo de conocer y aprender, un interés por la cultura y las zonas de interés turístico, y mayo conciencia sobre el lugar que se ocupa en el mundo y la formas de relación que conlleva.

 

Con todo, el motor de todo viaje de fin de curso de Bachillerato sigue siendo la diversión. Esta es tan necesaria en esta época académica como en primaria o secundaria. Por ello, es fundamental la importancia de un planing variado y dinámico. Puedes consultar ejemplos de nuestros viajes de fin de curso en nuestra página web.

¿Por qué es importante un viaje de fin de curso en Bachillerato?

Un viaje de fin de curso de Bachillerato es fundamental y muy importante. ¿Por qué? Teniendo tantas ocupaciones y evaluaciones que pasar, ¿por qué es relevante invertir tiempo en viajar? Precisamente por la carga académica que alumnos y alumnas tienen que sobrellevar durante estos meses, unos días de diversión y desconexión cumplen un papel esencial. Suponen una forma de recompensar a los alumnos por su desempeño académico y ayudan a mantener el compromiso con los estudios. Poder distraer la mente durante unos días, ocupándola en otros elementos distintos a los ya conocidos del entorno habitual, aporta grandes beneficios al mantenimiento de la atención. Además, normalmente estos viajes se realizan en las últimas fechas del curo, momento en el cual se puede celebrar los éxitos cosechados durante el año.

Por otro lado, dado los caminos distintos que cada alumno emprenderá, los viajes de fin de curso de Bachillerato son una buena forma de hacer algo en grupo. Sobre todo para 2ª de Bachillerato, el viaje de fin de curso representa una celebración y una despedida. El broche a varios años de convivencia en el aula, y el momento en que las relaciones de amistad se asientan y comienzan a desarrollarse de otra manera, independiente a la del aula. Así, tanto en lo académico como en lo personal, los viajes de fin de curso de Bachillerato son más que un final un punto de partida. Un momento único que será recordado durante el resto de la vida, una ventana a la diversión y el conocimiento de nuestro entorno.

¿Cómo organizar un viaje de fin de curso de Bachillerato?

Existen muchas opciones para organizar un viaje de fin de curso de Bachillerato. En primer lugar, se ha de concretar el tamaño del grupo participante. En ocasiones es todo el curso, mientras que otras veces son sólo determinados grupos o clases dentro del curso. Un elemento fundamental en que el grupo cuente con más o menos participación es el importe económico del mismo. Cuanto más grande sea el grupo, es más probable que el importe sea menor, pues algunos alojamientos solicitan un mínimo de participantes. Sin embargo, puede que algún alumno no pueda asistir al viaje al planteárselo como un gasto excesivo. Para evitar esto y asegurarse del mejor precio, así como poder delegar gran parte de la organización del viaje, existen agencias y entidades cuya labor es la realización de viajes de fin de curso.

Además del tamaño del grupo, las siguientes decisiones relevantes implican la elección del destino. Este, a su vez, tiene incidencia en el importe del viaje pero también en la variedad de experiencias a disfrutar. Siendo un momento tan único, los viajes de fin de curso de Bachillerato muchas veces se realizan a destinos internacionales o con un gran atractivo turístico. Destacan como opciones Malta, Mallorca y las costas de Cataluña y Levante. El siguiente paso será concretar el planing de actividades a realizar en el destino. La coordinación de todo ello implica un gran trabajo de comunicación y consenso entre todos los participantes. Por ello, muchas veces, la forma más cómoda es contar con la asistencia de una agencia organizadora, que pueda ofrecer distintos paquetes de viajes en función de las necesidades del grupo. Es una forma de ahorrar tiempo y costes, y obtener un viaje profesional y de calidad.

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